La racionalidad
implica adecuación de los medios a los fines. En el contexto
burocrático, esto significa eficiencia.
Una organización es racional si en ella se
escogen los medios más eficientes para la implementación de
las metas. Cuanto más racional y burocrática se vuelve una organización, tanto
más los miembros individuales se convierten en engranajes de una máquina e
ignoran el propósito y el significado de su comportamiento.
Esta concepción de
racionalidad, la que fundamenta la teoría de la administración científica la cual implica el
descubrimiento y aplicación de la mejor manera de realizar un trabajo industrial.